Ingredientes:
2 vasos de leche de coco (esto lo podemos sustituir por batido de soja de vainilla, etc.)
½ vaso de almidón de maíz
4 cucharadas de azúcar
1- Bate con la batidora el azúcar para hacerlo más fino junto con el almidón de maíz. Añade la leche de coco (o el batido de soja que hayas elegido), y bátelo todo junto, 2 minutos aproximadamente hasta que quede homogéneo.
2- Pásalo a una cacerola y ponlo a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese, (más que unas natillas, como una bechamel espesa).
No preocuparos si al irse calentando salen grumos, según vayáis moviendo irán desapareciendo y quedando todo homogéneo y muy espeso, pero eso sí, desde que se pone en el fuego hay que remover constantemente, serán unos 6 minutos o antes.
3- Vierte la mezcla en un molde rectangular y alisa la superficie. Déjalo en la nevera al menos 1 hora. Sácalo y córtalo en cuadraditos para servirlo.
Puedes acompañarlo con trocitos de frutas y espolvorear canela por encima.
En nuestro caso le hemos echado trocitos de kiwi.