Ingredientes:
3 patatas grandes
¾ de calabacín grande
1 cucharadita de sal
Harina de arroz o pan rallado
Harina de garbanzo (mezclado con agua y un chorrito de vinagre)
1- Pelar las patatas y ponerlas a hervir durante 25-30 minutos, (las patatas tienen que estar tiernas pero que no se deshagan).
2- Rallar el calabacín con la cáscara y espolvorearlo con la ½ cucharadita de sal, remuévelo y déjalo reposar media hora o hasta que las patatas ya estén listas, (escurrir todo el agua que suelta el calabacín).
3- Deshacer la patata con un tenedor hasta que quede como una pasta y mezclarlo con el calabacín ya escurrido de agua, (es importante que nos deshagamos del líquido que suelta el calabacín, ya que la masa nos quedaría líquida).
4- Una vez tengamos la masa lista podemos probarla y echarle sal a al gusto.
5- Iremos haciendo bolitas o formas de croqueta, (en nuestro caso las hemos hecho con formas de bolitas), y las pasaremos por la harina de garbanzos, que tendremos en un platito ya mezclada con agua y con un chorrito de vinagre, y a continuación las pasaremos por la harina de arroz o el pan rallado, según nuestro gusto. Y las vamos metiendo en una sartén con bastante aceite de oliva hasta que estén bien doraditas.
Otra forma de hacerlas es suprimiendo la harina de garbanzos y la harina de arroz (o pan rallado), y una vez terminado nuestro punto 4- , haremos las croquetas o bolitas y las introducimos en la bandeja del horno pinceladas con aceite de oliva. Con el horno precalentado a 215ºC las introduciremos y esperaremos hasta que estén doraditas.
En nuestro caso, hemos hecho la mitad con harina de arroz y la otra mitad con pan rallado, luego le hemos echado por encima una vegamel (bechamel vegana). Ver bechamel vegana…